El primer velero, motovelero para ser más justos con su programa, botado por el astillero Conrad Shipyard es el Conrad 66. Se trata de un barco de 20,16 metros de eslora cuya concepción, responsabilidad del arquitecto naval Juliusz Strawinski, responde a los deseos de un armador de origen lituano que se acaba de incorporar al mundo de la náutica con unas aspiraciones muy claras: disfrutar del mar con la máxima seguridad posible y tener en sus vacaciones mediterráneas las mismas comodidades que las que le ofrece su hogar del noreste europeo.

Conocer el germen que dio lugar a la concepción del Conrad 66 ayuda a comprender por qué es así este curioso yate. Está claro que la búsqueda de una casa flotante a medida obligaba a recurrir a una eslora superior a los 60 pies y a un astillero de construcción a la medida. Sin embargo, la limitación de eslora a 20 metros, la disposición de un presupuesto contenido y la particularidad de que fuera un motovelero de doble propulsión, en una época en la que muchos navegantes y también astilleros tienden a ver a esta tipología como verdaderos dinosaurios marinos, ceñían extremadamente el ángulo de acción.

Así entró en escena Conrad Shypyard, un astillero joven ubicado en parte de los terrenos de los viejos astilleros de Gdansk en Polonia –uno de los cuatro más grandes del mundo hasta que comenzara su decadencia que derivó en la gran huelga de agosto de 1980 liderada por Lech Walesa- que ofrecía las garantías requeridas. El resultado de la simbiosis armador-astillero derivó en un barco que satisfizo tanto a ambas partes que ahora el astillero lo comercializa como semi-custom.

La cubierta está revestida de teca de 12 milímetros con sistema de inyección pegado al vacío que hace que no haya ni un tornillo en cubierta, lo que, además de dar seguridad, crea una estética muy agradable.

Las escotillas elevadas exhiben un peralte de teca que anticipa el buen hacer del apartado carpintería que se ratificará en el resto del barco. El mástil Sparcraft es de aluminio y está aparejado con dos juegos de crucetas retrasadas 20 grados. Y para la maniobra se han seleccionado winches de Andersen para el control de botavara y drizas y Harken para el resto de las escotas de génova, foque y trinqueta.

Con sus dos motores puedes llegar a navegar 700 millas  lo que significa que si le damos uso a solo uno de ellos podremos hacer 1.400 millas,

El interior de esta sólida embarcación es una delicia en lo que se refiere al tratamiento de las maderas, destacando unos acabados que hacen sentir al navegante la esencia náutica de los barcos del ayer.

Las cabinas están tratadas con esmero, impregnando una calidez y sensación parecida a la de grandes embarcaciones del pasado, como si de galeones se tratase, de manera que a medida que caminas por su interior tienes la sensación de ir continuamente cambiando de ambientes. El salón con dos alturas en estancias diferenciadas, con acceso a un repartidor a dos camarotes y otra compuerta más para acceso a la sala de máquinas, la cual es lo más parecido a una embarcación comercial por las dimensiones de la misma.

Los baños de tamaño considerable y calidades inmejorables aportan un confort extremo para una embarcación concebida para hacer millas y dormir a pierna suelta, conocedor el navegante de que su casco es de acero, lo que hace pensar que nada podrá hacer naufragar a este gran barco.

Ficha técnica

Conrad 66

Eslora: 20,16 metros

Manga: 6 metros

Calado: 2,05 metros

Desplazamiento: 57,5 toneladas

Vela mayor: 85,6 m2

Génova: 130 m2

Foque: 53 m2

Dep. combustible: 2.150 litros

Dep. agua: 3.900 litros

Dep. agua potable: 200 litros

Motor: 2 x 160 CV

Velocidad de crucero 1 motor: 7,5 nudos

Título necesario: Patrón de yate