El Mercedes Clase A estrena él también una versión deportiva que es el tiquet de entrada para quien busque una berlina AMG, es decir, la esencia misma de la marca. Al fin y al cabo, AMG empezó preparando berlinas Mercedes-Benz. Las berlinas o sedanes forman parte de su ADN e historia, son su seña de identidad.

Así, los clientes iniciales parecen apreciar sobre todo el diseño diferenciador del Sedán frente al A 35 de cinco puertas y frente al CLA, visto como un coche demasiado señorial. Hay que reconocer que el A 35 Sedan tiene un diseño realmente elegante y al mismo tiempo deportivo, especialmente con el kit aerodinámico AMG opcional (2.229 euros más 1.678 euros de cristales tintados y escapes cromados obligatorios con el kit aerodinámico).

En el modo normal y sin exigirle demasiado, las diferencias entre este y un Clase A 200 son casi inapreciables. Es confortable (llevaba las suspensiones regulables opcionales), poco ruidoso y perfectamente útil como coche de diario, que es lo que al fin y al cabo son todos los Clase A independientemente de que lleven o no apellido AMG.

Para ello, nada mejor que girar esa rosca y comenzar a conducir en el siguiente modo, el Sport. El carácter del coche y el tacto en general del conjunto cambian notablemente, hay un salto significativo entre un modo y otro

El sistema de tracción 4matic es completamente nuevo, y creo que ahí reside una de las claves del buen comportamiento del coche. Mientras el anterior A 45 recurría a un sistema de reparto de par hidráulico, en este se monta un sistema electromecánico, con una respuesta mucho más ágil y natural.

Después de pasar el modo Sport ponemos el Soort + y nos sorprende con seguir disfrutando de lo que estábamos experimentando. Admito que había subestimado al A35, usando como referencia a su hermano mayor y antecesor, el A45. En este coche toda la puesta a punto está mucho más conseguida, más trabajada, y eso permite ir notablemente más rápido, con más confianza.
Apretándole las tuercas, estirando el motor hasta el corte y apurando al máximo las frenadas, además de ser muy rápido, el A 35 es capaz de ofrecernos un comportamiento sobresaliente a nivel dinámico.

Se percibe muy ágil del tren delantero, y creo que el motor con poco peso gracias a su reducida cilindrada y a la fabricación con fundición de aluminio, son elementos clave. Pero no solo es una cuestión de peso. Esa precisión de la dirección, que hace exactamente lo que le indiquemos con el volante, tienen que esconder algo más.

ML