Esta vez hemos tenido la gran oportunidad de probar el nuevo Subaru impreza 2020 con depósito de Gas Licuado de Petróleo (GLP). Un modelo que ha sido readaptado por Subaru en España por iRCONGAS, empresa líder en transformaciones de Autogas, para instalarle el kit gasificador en el motor y agregar el deposito de GLP en el compartimento de la rueda de repuesto en el maletero, con lo que queda perfectamente integrado, y así el vehículo puede usar dos combustibles; gasolina y GLP, pasando a ser “Bifuel” y obteniendo la etiqueta “ECO”.
Este coche no solo es una belleza sino que encima es bastante cómodo. El hecho de tener dos depósitos no le resta espacio al maletero ni al habitáculo de pasajeros (la rueda de repuesto se sustituye por un kit de reparación de neumáticos). Tampoco se nota el típico olor a gas que antiguamente se notaba en algunos coches de GLP o GNC. En este caso, tanto la instalación como el funcionamiento del GLP están bastante bien integrados de forma que es muy fácil e intuitivo familiarizarse con la observación de los controles automáticos de la gestión del combustible.
Entre sus características más destacables, el nuevo Subaru cuenta con una autonomía de 1000 km considerando los dos depósitos, el de gasolina y el de gas. Otro aspecto importante es que dispone de un gran sistema tecnológico para asistir a una conducción segura; por ejemplo, dispone de 3 cámaras frontales para un frenado automático y control adaptativo de velocidad que funciona con bastante precisión, además de otros dispositivos de ayuda a la conducción como el detector de vehículos en el ángulo ciego y un pequeño empuje al volante para mantener la trayectoria dentro del carril.
Es importante recordar que es un sistema de “ayuda a la conducción”, pues aún está muy lejos de ser un sistema de conducción autónoma total, y por lo tanto la conducción hay que realizarla siempre atento y con las manos en el volante.
En cuanto a las prestaciones, el vehículo cuenta con una potencia de 110 CV y con un consumo de 8 L/100 km, y aunque su consumo sea relativamente elevado, resulta bastante económico ya que el GLP actualmente en el mercado está casi a la mitad que la gasolina, por lo que si lo que buscamos es el coste del combustible, esta es una de las mejores opciones. Tiene una conducción suave sin brusquedades que no permite grandes aceleraciones, pero la suspensión es bastante dura, lo que hace del coche, que sea bastante tranquilo y cómodo para cualquier tipo de viaje. En lo referente al ruido del motor atmosférico, la verdad es que nos sorprendió al ser un poco alto, pero cuando funciona con GLP (la mayor parte de la prueba) se reduce, dándole una tonalidad característica y agradable, lo que le da una personalidad interesante.
En resumen, es una buena opción tanto de aspecto como de contenido tecnológico, y sobre todo, de consumo económico y medioambiental, pues no hay que olvidar que la etiqueta ECO se la conceden por reducir la emisión de gases y el uso de un combustible menos contaminante.
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