El novedoso y potente portal para comprar tu coche “Quiero este coche” ha compartido con Motorpremium un interesante artículo de la prueba del Nissan Qashqai 1.6 dCi 130 CV 4×2 Tekna que seguro interesa a nuestros lectores.
Nissan Qashqai 1.6 dCi 130 CV 4×2 Tekna
Nissan dio la campanada en 2007 con el Qashqai, creando un segmento comercial nuevo. Siete años después y tras vender más dos millones de unidades en todo el mundo, renueva su superventas dotándole de una espectacular carrocería y de un equipamiento y rodar premium.
El Nissan Qashqai supone un gran avance respecto a su predecesor, permitiéndole subir un escalón por planteamiento y rivalizar sin complejos con los todocaminos compactos premium. Más grande que su precedesor, con 4,37 m de largo, 1,80 de ancho y 1,59 m de alto, ofrece una carrocería de espectacular estética. Sus afiladas formas delanteras, con rasgados faros con luces de día led en forma de flecha y una gran moldura cromada en V presidiendo la parrilla, le confieren un fiero aspecto, mientras que los abultados pasos de rueda traseros le otorgan una musculosa silueta.
Excelente habitabilidad
La segunda entrega del SUV nipón ofrece un amplio habitáculo para cinco ocupantes.
Las plazas delanteras son muy amplias, viajando el conductor y el acompañante en cómodos butacones de reglaje eléctrico. Los ocupantes del asiento trasero gozan de mucho espacio para las piernas y la cabeza. La cota para los hombros también es bastante buena, permitiendo viajar a tres adultos con cierto grado de confort, siempre que no sean de espalda talla XXL.
El maletero, de 439 litros de capacidad, sin ser una cifra récord, autoriza el transportar una buena cantidad de equipaje, si bien la boca de carga, como es habitual en los todocaminos, queda un tanto alta. Además, dispone de un práctico doble fondo para ubicar los objetos más menudos. Lo único que se echa en falta es un portón trasero de apertura/cierre eléctricos a distancia, lo que facilitaría la estiba de bultos cuando se va cargado a tope de bolsas o está lloviendo.
En cuanto al salpicadero, su diseño es tan atractivo como ergonómico, con una intuitiva ubicación de los mandos principales. Y desde el bonito volante multifunción, forrado de cuero, se gobierna fácilmente el equipo de audio y el control de crucero/limitador de velocidad.
También permite activar dispositivos de seguridad como el aviso de cambio de carril involuntario, el de objeto en el ángulo oculto de los retrovisores y el de la frenada de emergencia para evitar choques por alcance. Otro interesante elemento de serie en el acabado Tekna es la información de las señales de tráfico de la vía por la que circulamos. Muy interesante para regular nuestro ritmo de marcha y evitar el llenar económicamente las arcas del Estado vía multas de tráfico.
El navegador es fácil de programar, pero su pantalla queda algo expuesta los reflejos solares, especialmente con la cortina del techo panorámico acristalado abierta. Tampoco se visualiza perfectamente la pantalla con gafas polarizadas. También ocurre con el display de la instrumentación.
Silencioso y enérgico
El motor 1.6 dCi destaca por lo poco que vibra y suena en marcha. Con culata multiválvula, turbocompresor e inyección directa por conducto común, rinde 130 CV de potencia (a 4.000 rpm) y un par máximo de 32,6 mkg (a 1.750 rpm). Aliado a un cambio manual de 6 marchas y ágil manejo, ofrece buenas prestaciones (de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y 190 km/h de velocidad máxima). Además, resulta muy elástico, recuperando con brío desde las 1.600 rpm.
Circulando a 120 km/h, en autovía y con el control de velocidad conectado, el consumo del Qashqai se sitúa en 5,7 litros, una buena cifra teniendo en cuenta las más de 1,5 toneladas que pesa con el conductor a bordo y porque también tiene una amplia sección frontal. Y en ciudad, gracias al sistema de arranque/parada automáticos Start/Stop, de impecable funcionamiento, se sitúa en 7,3 litros.
Gracias al callado propulsor y al excelente trabajo de insonorización, el todocamino de Nissan premia al conductor con un confort de marcha Premium. Sólo empaña algo el panorama el sonido del fluir del aire por los grandes retrovisores cuando sopla el viento. Nada grave.
Estable y divertido
La versión probada es una de las más apetecibles de la gama por equipamiento y dinamismo.
En carretera hace gala de un excelente agarre y nobleza de reacciones en todo tipo de trazados. No es un compacto deportivo, pero su suspensión, confortable pero bastante firme, permite ir muy rápido fácil. Y, gracias al voluntarioso motor, adelantar con solvencia en vías de doble sentido. Los frenos son potentes y detienen el coche en pocos metros, a lo que ayudan también los anchos neumáticos, y aguantan bastante antes de perder eficacia si se usan intensivamente. En campo, podemos adentrarnos por pistas no muy rotas, ya que los neumáticos de perfil 45 opcionales no amortiguan mucho y la suspensión, bien calibrada para vías de asfalto, no presenta mucho recorrido. Tampoco el dibujo de las ruedas es idóneo para estas lides y el bajo faldón delantero limita el afrontar empinadas rampas.
Completo equipamiento
El Qashqai Tekna ofrece un completo equipamiento, en el que no faltan, los farosbixenón, el interior y la tapicería en cuero y tejido alcántara, los asientos de regulación eléctrica, el climatizador bizona, los sensores de lluvia y luces, la cámara de visión trasera, frontal y lateral y un sistema de aparcamiento asistido. La factura a pagar no es pequeña, pero está perfectamente justificada. Y si solicitas una oferta en Quiero Este Coche lo estará aún más.
R.A/QEC (febrero 2014)
