Estudios recientes parecen confirmar que la ingestión moderada de vino tinto provoca efectos estimulantes en la hormona de la testosterona. Esta es la jugosa conclusión que han afirmado un equipo de investigadores (de la Universidad de Kingston, en Londres ) y que se suma a los beneficios ya demostrados en el consumo moderado de esta bebida alcohólica.

Esta virtud aplicada a por ejemplo el ámbito de los deportista, denota que el consumo de vino tinto puede mejorar la capacidad del cuerpo.

La razón radica en que el vino inhibe la cantidad de testosterona expulsada al orinar , ya que la quercetina, sustancia antioxidante que posee el vino, bloquea parcialmente la acción de una encima encargada de que los riñones expulsen la testosterona.

Queda claro que el consumo de esta bebida alcohólica deberá ser moderada, ya que por todos es conocido los efectos perjudiciales para la salud de una excesiva ingestión de alcohól.