La seguridad en los vehículos es materia de grandes avances tecnológicos, grandes inversiones económicas y continuas exigencias legislativas en la búsqueda de minimizar los efectos que sobre el conductor o peatón conlleva una colisión.

El elemento de seguridad conocido por excelencia son los airbag. Estos, inicialmente eran exclusivos para el conductor y el pasajero frontales. Posteriormente comenzaron a instalarlo por todas las partes del habitáculo y hoy en día los coches cuentan con varias decenas de ellos.

Pero lo que hasta ahora no existían eran airbag exteriores.

Una empresa de automóviles de los Países Bajos, TNO en donde el uso de la bicicleta es muy frecuente, analizó las colisiones entre un vehículo y un ciclista, observando que en su mayoría este último termina aterrizando en el parabrisas del coche, y golpeando este fuertemente con la cabeza y el hombro. Por ello han desarrollado un airbag exterior que cuando los sensores instalados detectan la colisión, saltan y cubren la mitad inferior exterior del capó, protegiendo la bolsa en este caso, al ciclista.

Buen invento parece este airbag para ciclistas, sobretodo que cualquier mecanismo que minimice las consecuencias de una colisión serán bien acogidas por la sociedad, en donde el número de muerte por accidente de tráfico en el que están involucrado los ciclistas es considerable.