Estamos escuchando muchas grandes historias sobre Glass Project. La mayoría de la gente le encanta la idea y no puedo esperar a comprar uno. Soy escéptico, y me encuentro a menudo tengo que defenderme cuando la gente sepa que no estoy tan seguro acerca de todo el asunto.

Decir que son escépticos a alguien que te dice que llevaba gafas de Google va a ser impresionante provoca la misma reacción que decirle a un usuarios de iPhone que el Samsung es un teléfono genial. En otras palabras, es hora de un poco de fuego de la guerra en la sección de comentarios aquí.

Mis pensamientos sobre el vidrio del proyecto: en primer lugar, es vaporware. Al anunciar cosas dos años de antelación no es sólo un movimiento fresco o inteligente y esa es la primera cosa que me hace enojar. Me recuerda a El Correo de Microsoft, los sueños que teníamos para el Palm Pre y cualquier otro producto que parecía increíble cuando lo anuncian y luego resulta ser una mierda cuando por fin se puede comprar, o se suspendió antes de que siquiera la oportunidad para conseguir sus manos en él.

El segundo, y más importante, la razón para no creer en la Copa del proyecto es el elemento «teoría de la práctica vs ‘de los vasos. En cierto modo me temo que va a sufrir la misma suerte que el Segway. Recuerdo que la gente especulando salvajemente antes de que el Segway se anunció oficialmente. Era o Steve Jobs o Jeff Bezos, quien dijo algo en la línea de “Van a diseñar ciudades alrededor de esta invención” y cuando se anunció finalmente todos estamos de acuerdo, por un tiempo.

Entonces lo primero que tenemos en nuestras manos una y todo lo que parecía increíble sobre ello resultó ser difícil en la práctica. El Segway es demasiado caro, demasiado pesado para manejar y demasiado torpe para ser visto en.

Cuando escuché por primera vez sobre el Segway proyectamos nuestros deseos y sueños sobre ella y luego, cuando finalmente nos encontramos uno que nos decepcionó.

Vidrio proyecto sufrirá los mismos problemas. El primero que va a comprar será demasiado caro, pesado y demasiado torpe para ser visto con. De hecho, yo le prometo que si usted lo usa casualmente la gente se niega a hablar con usted.

Será similar al uso de un auricular Bluetooth. Los Recordarme? En un momento que todos queríamos uno y muchos de nosotros tuvimos uno. Voy a admitir, muchos de nosotros todavía los tienen. Pero a menos que usted es un chofer que supongo usted no está usando una en público, ¿no? Espero que no.

Ahora imagina encontrarse conmigo en alguna parte y me llevo mis gafas de Google. Vas a empezar a hablar y la mitad de su frase que dejar escapar “Oh, felicitaciones por su cumpleaños la semana pasada”. Esa información se han hecho estallar-para arriba en mis gafas mostrar por supuesto. Eso sería difícil, ¿verdad? Va a tomar un bocado de su bagel y voy a empezar a reír. Me miras perplejo y voy a decir “Ja, tenía un poco de mayonesa en la barbilla, así que rápidamente tomó una foto y lo ha subido a Facebook”. Vas a protestar, pero me reiré al azar como gustos y ‘LOLs’ se colocan debajo de la foto embarazosa acabo de tomar de ti.

O bien será el fin de nuestra amistad o se le insisto tomar esas gafas que la próxima vez que nos encontremos.

Vamos a suponer que usted no usa las gafas cuando hay otras personas alrededor. En la oficina que tenga su pantalla grande, tal vez un iPhone o iPad o tablet Android en torno a lo que no tendría mucho sentido. Se acababa de confundir y distraer.

En el coche o en bicicleta? No, si usted está manejando amigo.

En el metro o el tren? Sí, eso podría funcionar, pero también podría utilizar su teléfono o tableta entonces, ¿no?

En la cama con una película de pantalla gigante flotando justo frente a ti? Claro, pero si no estás en la cama con otra persona.

Incluso si uno de esos escenarios que funciona para usted Todavía estoy adivinando que el precio de las gafas de Google será demasiado alto como para comprarlo sólo para ese momento solamente.

Mi conclusión: las personas socialmente torpes entre nosotros van a comprar, usarlos, y nos dicen que son geniales. El resto se verá en ellos con cansancio y se adhieren a nuestras tabletas, teléfonos y ordenadores portátiles.